
La madrugada del 7 de agosto de 1956, el maestro de construcción Amador Quintana se halló envuelto en una nube de polvo que le dificultaba respirar y, entre tropezones, atravesó el dormitorio hacia la cuna de 'Jaircito', el menor de sus hijos: «temía que una pared lo hubiera aplastado». Amador estaba temblando desde que había escuchado el rasgueo seco de la detonación, a 5 cuadras de su casa. Habían estallado 42 toneladas de dinamita en gel a base de nitroglicerina.
Amador Quintana, maestro de construcción, tenía 40 años el día de la explosión. | Foto: R. García.
A EXPLOSIÓN
DE CALI
(Barrio el Porvenir, Cra 3ra entre Calles 28 y 29, 1:07 a.m. del 7 de agosto de 1956)
a explosión del 7 de agosto de 1956 en Cali marcó un punto de giro en la historia de Colombia. Seis décadas después, presentamos un especial que cuenta los hechos y escudriña el pasado mediante testigos inéditos, documentos y voces expertas para entender por qué, desde ese día, el desarrollo urbano, las costumbres y la vida en la ciudad jamás fueron las mismas.